La hasta ahora teniente de alcalde de Vegadeo asume uno de los cargos clave para el futuro del emprendimiento, el comercio y la pyme en Asturias. Sustituye a Ignacio Iglesias, artífice de la Oficina de Atención a la Empresa y del impulso a la economía social

El Consejo de Gobierno del Principado de Asturias ha aprobado el nombramiento de María Aránzazu González Montell como nueva directora general de Empresas y Comercio, un puesto de especial relevancia para el tejido económico asturiano. Llega al cargo con una trayectoria profesional que aúna experiencia institucional, conocimiento del territorio y una sólida base técnica en el ámbito laboral y empresarial.

Sustituye a Ignacio Iglesias, quien deja el puesto a petición propia y por motivos personales, según ha confirmado la Consejería de Ciencia, Industria y Empleo. Su marcha se produce tras una etapa destacada al frente de la dirección, durante la cual se puso en marcha la Oficina de Atención a la Empresa, se diseñaron las convocatorias del Plan de Economía Social y se lanzaron múltiples ayudas para autónomos y pymes durante y tras la pandemia.

“Quiero agradecer a Ignacio Iglesias su compromiso y su visión. Su trabajo ha sido esencial para acercar la administración al mundo empresarial”, ha afirmado el consejero Borja Sánchez, quien ha destacado que la nueva etapa estará marcada por la “proximidad, la agilidad administrativa y el apoyo decidido al comercio de proximidad y al emprendimiento rural”.

¿Quién es María Aránzazu González?

Natural de Vegadeo (1975), González Montell es graduada social por la Universidad de Oviedo y cuenta con más de 25 años de experiencia en asesoría de empresas, gestión laboral y fomento del autoempleo. Su trayectoria combina el conocimiento técnico con el trabajo de campo en entornos rurales, lo que le otorga una perspectiva singular sobre los retos que enfrentan las pymes en toda la geografía asturiana.

Hasta ahora ejercía como teniente de alcalde del Ayuntamiento de Vegadeo, al frente de las áreas de Comercio y Desarrollo Local. Desde ese cargo ha promovido iniciativas de dinamización comercial, apoyado a emprendedores locales y defendido el papel de los pequeños negocios como pilar económico y social en el Occidente asturiano.

“Mi compromiso será estar cerca de quien arriesga, invierte, crea empleo o abre la persiana cada día. Empresas y comercios necesitan una administración ágil, aliada y que resuelva”, ha declarado en sus primeras palabras tras el nombramiento.

Retos inmediatos

Entre los principales retos que asumirá la nueva directora general destacan:

• La digitalización del pequeño comercio y su adaptación a nuevos hábitos de consumo.

• La consolidación de la economía social como motor de inclusión y desarrollo territorial.

• El impulso a las zonas rurales como espacios viables para emprender.

• La mejora de los canales de atención y simplificación administrativa para empresas y autónomos.